Alan Silvestri crea con Cubase y Dorico la banda sonora de “Vengadores: Endgame”

Por Daniel Spreadbury

Desde la fructífera colaboración con el director Robert Zemeckis, que comenzó con Romancing the Stone (Tras la esmeralda perdida/Tras el corazón verde) hasta su último trabajo con Steven Spielberg en Ready Player One (Comienza el juego), Alan Silvestri ha compuesto algunas de las bandas sonoras más memorables de las últimas tres décadas. Tras haber participado ya en tres producciones anteriores para los Marvel Studios, la intensa colaboración culmina con el lanzamiento de Avengers: Endgame (Vengadores: Endgame), la película probablemente más taquillera de 2019.

Hito tras hito

Silvestri siempre fue uno de los primeros en adoptar nuevas tecnologías. Su banda sonora para la película Romancing the Stone (Tras la esmeralda perdida/Tras el corazón verde) de 1984 fue una de las primeras en la que se introdujo el icónico DX-7 de Yamaha y en la que se requirieron dos mesas de mezcla de 24 canales conectadas entre sí para grabar el ensemble completo. A esta primera colaboración con Robert Zemeckis le siguió en 1985 la banda sonora completamente orquestal de la película Back to the Future (Regreso al futuro/Volver al futuro). El éxito del memorable tema de esta banda sonora ya dejaba entrever el éxito de los próximos años que viviría este joven compositor que en el futuro colaboraría con conocidos compositores como John Williams, Jerry Goldsmith y James Horner, entre otros.

Silvestri ha compuesto bandas sonoras que superan todas las expectativas, desde dramas como Forrest Gump y Castaway (Náufrago), películas de ciencia ficción como Contact y Ready Player One (Comienza el juego) hasta películas familiares como The Polar Express (El expreso polar) y la trilogía Night at the Museum (Noche en el museo/Una noche en el museo) pasando por taquillazos de acción como la serie de películas G.I. Joe, The Predator (El Depredador), y muchas más. Su larga carrera es el resultado de su gran versatilidad y nada indica que esto vaya a cambiar pronto.

Avengers: Endgame (Vengadores: Endgame) es la cuarta banda sonora que Silvestri ha compuesto para el universo de Marvel. Los temas que creó para Captain America: The First Avenger (Capitán América: El primer vengador) de 2011 y para los demás Vengadores en tres de las cuatro películas The Avengers (The Vengadores) de 2012, Avengers: Infinity War (Vengadores: Infinity War) de 2018 y Avengers: Endgame (Vengadores: Endgame) ya se asocian tanto a los caracteres que incluso una pequeña cita del tema de los Vengadores al final de la película más reciente, El Captain Marvel (Capitán Marvel), compuesta por Pinar Toprak, crea gran entusiasmo en los espectadores.

Bienvenidos a los Abbey Road Studios

Quedamos con Alan Silvestri en enero de 2019 durante las últimas sesiones de grabación para Endgame en el legendario Studio 1 de los Abbey Road Studios en Londres. Como de costumbre le encontramos dirigiendo él mismo la orquesta, en este caso integrada por 90 miembros, guiando a los músicos por los pasajes en los lleva meses trabajando.

Después de saludarnos desaparece de nuevo para atender una sesión de audición con los directores de la película, que se encuentran en el estudio de Los Ángeles, y comentar las grabaciones realizadas ese día. Mientras le esperamos observamos cómo el equipo técnico prepara el enorme estudio para la sesión de grabación del día siguiente con un ensemble completamente distinto y la música de otro compositor. Comenzamos a reflexionar sobre todas las grabaciones de música que se llevaron a cabo en este lugar a lo largo de los años. Realmente es un lugar que parece vibrar con la energía de los miles de músicos que tocaron aquí y su música inolvidable para películas y TV.

Un segundo teclado MIDI

Tras la sesión de audición Alan nos muestra su lugar de trabajo. La sala está situada justo encima de la sala de audición del Studio 1. Ahí ha reproducido su entorno de trabajo casero de la mejor manera posible para trabajar de la forma más eficiente posible. Su equipamiento consiste en un iMac de Apple con dos monitores adicionales, monitores situados detrás y un teclado MIDI junto a su teclado de ordenador. A la izquierda tiene un segundo teclado MIDI para tocar libremente y probar ideas sin tener que mirar las pantallas.

Mientras hacemos algunas fotos nos comenta entusiasmado que está ahorrando muchísimo tiempo desde que usa Dorico y Cubase conjuntamente. Utilizó ambos programas para componer toda la banda sonora de Endgame. Nos muestra algunos de los macros que creó específicamente para sus necesidades, incluyendo una solución para los marcadores de los puntos de sincronía. En Dorico 2.2 se introdujo una prestación para importar la pista de tempo desde un archivo MIDI que permite a Alan crear un mapeado en Cubase y usarlo directamente en Dorico.

Podría añadir a una escena hasta 20 cortes diferentes

“Una escena puede contener hasta 20 cortes que tengo que sincronizar perfectamente en Cubase”, comenta. “A continuación estos marcadores pueden importarse a Dorico, pero como están sujetos a SMPTE, esto muchas veces no me funcionaba muy bien. Si empiezo a editar la música sin tener la versión correcta de la película y sin haber ajustado el código de tiempo, puede ocurrir que los marcadores se encuentren en la página 97, pero el pasaje solo dure cuatro compases...”.

Entonces, en lugar de importar los marcadores como elementos de marcador dedicados, Alan los añade como elementos de texto de sistema. Alan solicitó esta función y el equipo de Dorico la añadió. Ahora puede editarlos rápidamente y mover los marcadores sin problemas. También nos muestra una macro que le permite cambiar al modo Diseñar y posicionar el marcador en la posición exacta que él quiere. Al terminar cambia automáticamente al modo Escribir.

“Cubase y Dorico son cómodos y vanguardistas”

Lo más importante para Alan es encontrar formas de trabajar más rápida y eficientemente y Cubase y Dorico realmente destacan en esto, especialmente si se comparan con otras de las numerosas herramientas que ha usado a lo largo de los años antes de decidirse definitivamente por las soluciones de Steinberg. “Cuando trabajas en una película con una o incluso dos horas de música y aplicas este proceso entre el programa de notación y el DAW, tienes que realizar cada pequeña tarea miles de veces”, explica. “Por eso empiezas a aplicar el factor del tiempo a ciertos procesos. Poco a poco vas desarrollando una visión macro para los elementos incluso más pequeños. Al final decides hacer una cosa de un modo u otro en función del tiempo que conlleve”.

Cuando terminamos de hacer fotos en su lugar de trabajo, bajamos al Studio 1. Alan se sentó en una silla en el podio para grabar la entrevista. Nos comenta que tiene la sensación de que Cubase y Dorico fueron creados especialmente para él. “He encontrado una especie de resonancia con Cubase y Dorico, me parecen cómodos de usar y vanguardistas. Tengo la sensación de que fueron creados para lo que yo trato de hacer”.

Al finalizar la entrevista añade: “Podría hablar de las ventajas de Cubase y Dorico toda la noche”. Si fuera por nosotros seguiríamos escuchándole toda la noche, pero Alan necesita descansar tras una intensa semana de trabajo grabando. Además, el equipo de los Abbey Road Studios tiene que terminar de preparar el estudio para la sesión de mañana. Muy pronto Alan estará de vuelta en su casa de California y volverá a escribir pasajes para una película y plasmar su creatividad musical en la pantalla con la ayuda de Cubase y Dorico.

Antes de concluir la entrevista nos comenta: “Detrás de todo esto siempre está la horrible presión de hacer bella música, pero rápido. Si surge un problema puede tener graves consecuencias. Sin embargo, cuando se habla de música se dice que la música 'se toca', y así es como debería ser.

Aquí todo el mundo tiene que ser tan bueno que tienen que conseguir tocar, aunque tengan los nervios a flor de piel y a pesar de las consecuencias. ¡Y lo consiguen! ¡Es sobrecogedor, mágico! Si te pusieras a pensar en todo esto en ese momento no podrías levantarte, te desmayarías”.

Cuando salimos del estudio la noche estaba fría y nevaba. Reflexionamos sobre el papel que juegan las herramientas de Steinberg en todo este proceso. Realmente tienen que ser lo suficientemente potentes e intuitivas para desaparecer en un segundo plano para permitir al compositor concentrarse en la música para que a su vez los músicos puedan dejarse llevar por la magia y transportar los espectadores a un mundo donde los héroes más poderosos luchan una batalla final épica contra el supervillano Thanos. Queremos que sea así y de ninguna otra manera.