Alawn: productor de K-Pop

Por Markus Thiel

Alawn, multiinstrumentalista, productor y artista originario de Lyon, Francia, que actualmente reside y trabaja en Houston, Texas, es, sin lugar a duda, un verdadero cosmopolita. Sus extensas raíces musicales y su punto de vista polifacético de la producción le abrieron las puertas al mundo de la cultura K-Pop influenciada por Corea del Sur. Hablamos con Alawn sobre su carrera, sus influencias y su manera de enfocar este género tan único y excepcional.

¿Podrías hablarnos de tus raíces e influencias personales?

Me crié en Francia rodeado de música y fui a muchos conciertos desde muy joven. Por lo tanto siempre estuve en contacto con la música y siempre me sentí atraído por ella. Comencé a hacer música a los quince años, cuando empecé a tocar el piano. Luego se sumaron el bajo, la guitarra y la batería.

En mi juventud siempre escuché todo tipo de música y creo que a esto se debe la mezcla tan peculiar que puede escucharse en mis producciones actualmente. Seguía a artistas de hip hop como Eminem o Jay-Z y, además, me fascinaban las bandas sonoras de compositores como Danny Elfman y Hans Zimmer. También me influyó mucho la escena de la música electrónica francesa, incluyendo a Daft Punk y, más tarde, Justice. Siempre he estado muy abierto a todo tipo de estilos y al final me he quedado con los elementos que más me gustan de cada estilo para hacerlos míos.

Dado que no todo el mundo está familiarizado con la cultura K-Pop/J-Pop, ¿podrías explicar algunas peculiaridades de este género y cómo se cruzó en tu camino?

K-Pop se me presentó cuando menos me lo esperaba. Nos encargaron producir un tema musical para la serie televisiva Under Nineteen de MBC, muy importante en Corea del Sur. Fue la primera vez que entré en contacto con este género. La canción fue un éxito tan grande que me invitaron a mi primer SM Entertainment Writing Camp en Seoul, Corea del Sur. Volé hacia allí sin conocer mucho el mundo ni la cultura K-Pop. De pronto me encontré en la maravillosa ciudad de Seoul, en esos estudios increíbles, y compuse canciones mientras aprendía cada vez más sobre las características del K-Pop y lo que define una canción de éxito. No sólo me enamoré del género, sino de toda su cultura.

Lo que me gusta especialmente de este estilo y lo que lo hace tan único en comparación con otros estilos es la enorme libertad creativa que tienes en las canciones. Cada parte es diferente y tiene un sentimiento totalmente nuevo debido a que se mezclan tantos géneros distintos en una sola pieza musical. Esto se aplica tanto a la cantidad de partes vocales como a las armonías y al cambio de acordes. Me encanta este aspecto y encima me lo paso en grande produciendo las canciones.

¿Buscas una estética sonora concreta en tus composiciones?

No necesariamente... Por lo general intento crear algo que me guste, por lo que al final el resultado siempre es diferente. También intento crear cada vez algo nuevo que se diferencie considerablemente de mi última producción. De esta forma me invento un nuevo proceso creativo cada vez.

Aunque seguro que ya habrás identificado algún que otro sonido personal mío en mis producciones que revelan que soy yo el creador de la canción. Sin embargo, intento crear todos los proyectos de una forma distinta e individual.

¿Qué es lo más importante para ti cuando trabajas con artistas?

Cuando voy al estudio con un artista, para mí como productor lo más importante es conocerlos un poco, escuchar su historia y averiguar qué quieren expresar con su música. Eso es lo primero que quiero saber antes de empezar la sesión. A continuación me interesa por supuesto cómo quieren que suene el proyecto. En la mayoría de los casos los artistas ya tienen una idea concreta o confían en mi intuición, y eso me encanta. Al fin y al cabo, un cierto nivel de libertad creativa es necesaria.

Sin embargo, la forma de producir una canción de K-Pop es ligeramente diferente, ya que las canciones deben cumplir las instrucciones exactas de los sellos discográficos. De todas formas, en este caso también hay cierta libertad creativa y si la canción es buena no sólo despertará el interés, sino que también se situará en los primeros puestos de las listas musicales.

¿Tienes un estilo de producción o flujo de trabajo especial en el que siempre confías?

Como ya comenté antes, siempre intento combinar mis ideas creativas de distintas maneras. Por lo general comienzo a buscar en mi librería de sonidos hasta encontrar un sonido que realmente me inspire. Sólo entonces empiezo a crear la estructura de acordes. Si los acordes no funcionan y no consigo crear una atmósfera creativa, es prácticamente imposible para mí y los cantautores encontrar buenas toplines. Esto puede hacer que todo el proceso se estanque por completo. Para mí es crucial asegurarme de que se trata de una estructura de acordes interesantes. Después me pongo con el ritmo y la batería. A partir de ahí la canción evoluciona hacia el layering (crear capas), el formato y el desarrollo de las distintas secciones de la canción.

¿Cuáles son tus herramientas favoritas en el estudio y por qué?

Cubase es tanto el cerebro como el corazón de mi estudio. ¡Me encanta poder hacer todo en el mismo entorno sin tener que abandonarlo ni una sola vez! Puedo hacer todo ahí, tanto componer, programar, grabar vocales, mezclar como masterizar. Hace poco experimenté mucho con el nuevo plug-in Backbone. Realmente es perfecto para baterías.

Debido al hecho de que viajo mucho y trabajo en muchos lugares distintos del mundo, realizo la mayor parte de los encargos totalmente "en la caja". De este modo siempre puedo abrir una sesión completa o una mezcla independientemente de donde me encuentre en ese momento sin que me falten inserciones de hardware, por ejemplo.

Soy un gran fan de los plug-ins de audio de UAD y Acustica, ya que me ayudan a crear un sonido más cálido y analógico. Cuando se trata de sintetizadores virtuales, últimamente suelo usar mucho Omnisphere y Serum. En realidad siempre estoy buscando nuevos plug-ins con los que experimentar y crear sonidos nuevos.

Además, siempre llevo conmigo mis auriculares HD800 de Sennheiser. Trabajar continuamente en estudios y entornos nuevos y desconocidos puede ser un poco duro y un reto en sí. Estos auriculares producen un sonido de tan alta calidad que, además de conocérmelo de memoria, siempre puedo usarlo como referencia esté donde esté.

¿Habrá nuevos proyectos en el futuro?

¡Por supuesto! Actualmente ya estoy trabajando en proyectos muy interesantes, pero todavía no puedo hablar de ello oficialmente. ¡Pero espero que el resultado vuelva a hablar por sí solo!

K-Pop sensation SuperM produced by Alawn