Danny Lux

El arte de las atmósferas escénicas

Por Markus Thiel

Daniel Scott “Danny” Lux es uno de los pocos compositores con un don especial para componer música cinematográfica perfecta que refuerce la atmósfera de una escena. Ha colaborado en la composición musical de series de televisión muy conocidas como Boston Legal, NYPD Blue, The Good Wife, Manifest y Grey’s Anatomy, ésta última sin duda una de las series de más éxito a nivel internacional. Además, él y su empresa Sample Fuel están muy activos en el amplio campo del diseño de sonido creando instrumentos de sintetizador exclusivos y especializados para la plataforma HALion de Steinberg. Hemos hablado con Danny sobre su extraordinario trabajo y su pasión por los pads espectaculares.

Háblanos un poco de tu trayectoria y de las circunstancias que te llevaron a la composición.

Mi hermano mayor tocaba la guitarra en un grupo y solían practicar en nuestro comedor. Esto me llevó a empezar a tocar la batería a los diez años. Por cierto, mi niñero de entonces se convirtió en mi profesor más tarde. A los doce años empecé a formar mi propio grupo con otros adolescentes en la escuela y también acabamos practicando en nuestro comedor. Como todos los instrumentos se quedaban ahí, empecé a autoenseñarme poco a poco a tocar el teclado, la guitarra y todo lo demás. A los catorce o quince años conseguí mi primera Fostex, una grabadora de casete de cuatro pistas, y empecé a hacer overdub con mis propias interpretaciones. En aquel entonces aún no existía YouTube ni había nadie al que preguntar, así que tuve que descubrir todo yo mismo. En los últimos años de instituto, el grupo evolucionó y también se grabó con un sistema Fostex E-16 de 16 pistas. Yo me encargué de toda la composición, la ingeniería y la producción.

No sé si fue el destino, pero unas seis semanas después de terminar el instituto se produjo una coincidencia curiosa. Alguien que trabajaba para Mike Post, un conocido compositor de televisión, estaba buscando una tienda de música en Burbank, California, y acabó en el edificio incorrecto y, más concretamente, en la imprenta de mi padre. Él preguntó por la tienda de música y mi padre, que por lo general no estaba muy de acuerdo con todo esto de la música, empezó a hablarle de mí y de que me gustaba mucho la música. Al final consiguió su número y resultó que estaba buscando a gente a la que contratar. Llamé y me dijeron que necesitaban a alguien para conectar los teclados y las baterías electrónicas para las sesiones en vivo. Así que empecé a trabajar con ellos. Estamos hablando de 1987, la época en la que Mike Post trabajaba en la música de series de televisión tan increíbles como Magnum P.I. y L.A. Law. Yo me encargaba de los teclados y las baterías electrónicas, montaba todo y asistía en los temas técnicos.

Esto llevó a que Mike me contratara como su asistente personal y, más tarde, como ingeniero en su estudio. En ese momento tenía 19 años y hacía sólo seis meses que había terminado el instituto. En esa época se produjo la transición de la grabación en vivo al estilo de producción que conocemos hoy en día. Fue en ese momento cuando comencé a componer para la televisión. Al trabajar en series como Law and Order me di cuenta de que además de componer el tema musical principal, alguien debía encargarse de la música de las escenas. Así que les comenté a los editores de música que me encantaría encargarme de ello. Y antes de darme cuenta obtuve derechos de autor con mi trabajo. Cuando Mike vio que me encantaba componer, me dio mi primera serie y todo fue a más durante los próximos nueve años hasta que decidí iniciar mi propio negocio en 1996. ¡Y tengo la suerte de tener mucho trabajo desde entonces!

Al escuchar tus trabajos me di cuenta de que tienes una sensibilidad muy especial para las escenas y las situaciones. Por lo general, ¿cómo sueles enfocar una serie nueva?

El principio es siempre la parte más estresante. Siempre está esa sensación nerviosa de querer encontrar algo realmente increíble y novedoso. Inevitablemente, cuando se trata de una nueva serie, el 99% de la gente te dice exactamente lo mismo: "¡Queremos algo muy fresco, nuevo, único, algo que jamás se haya escuchado antes!" Durante el proceso, aproximadamente un 90% de los clientes empiezan a enviarme música a la que la gente ya está acostumbrada y que probablemente hayan escuchado ya millones de veces. He hecho unas cien series hasta ahora y diría que entre el 15% y el 20% son realmente únicas. El resto de las series son más bien prácticas, es decir, no te permiten abrir demasiado las alas. Al principio siempre estoy nervioso y pienso "¡Oh, genial! ¡Me la han dado!" y al mismo tiempo también pienso "¡Oh, mierda! ¡Me la han dado!". Dependiendo de con quién trabajes, puede ser una experiencia increíble. Y he de decir que suele ser así la mayoría de las veces.

Una habilidad totalmente distinta es la de componer música para imagen. Al ver una escena siento la emoción correcta inconscientemente e intento componer la música alrededor del diálogo. Pase lo que pase, el diálogo es el elemento más importante de la película o serie. Para mí el diálogo es como la melodía para una cantante principal. Intento componer la música para reforzar a la cantante en una escena. Nadie quiere escuchar tu música cuando hay un diálogo. Cuando veo la escena, lo primero que observo es el temperamento y el estado de ánimo. A continuación, empiezo a componer en Cubase basándome en un mapa de tempo, mientras que la imagen siempre está en movimiento. Nunca me preocupo del tipo de métrica, sobre todo en un entorno melódico. Los cambios de acordes y las líneas las escribo sintiendo el diálogo. Sólo si vuelvo a las partes para añadir, por ejemplo, unas cuerdas, analizo si se trata de compases de 4/4, 5/4 o 7/4.

También te gusta mucho crear tus propios sonidos, especialmente sintetizadores para y con HALion.

Las tres series en las que estoy trabajando ahora mismo tienen un sonido híbrido. Por ejemplo, las partes musicales de Grey’s Anatomy consisten en partes orquestales acompañadas por pads de sintetizador pulsantes. Por cierto, estamos trabajando en esta serie desde hace ya 17 años. ¡Es increíble! Las series como Manifest son mucho más vanguardistas, oscuras y misteriosas, y me permiten usar sonidos mucho más especializados. Cuando se trata de crear sonidos, siempre me gustó más HALion que cualquier otra solución del mercado. Incluso en la época en la que sólo existían 32 bits y poquísimo RAM, este software podía gestionar grandes bancos de samples y cargar sonidos en el instante en el que los necesitabas. Era casi como utilizar un sampler de hardware. Algo que me impactó mucho fue cuando se introdujo la síntesis granular en HALion 4. De pronto era posible crear sonidos de pad realmente increíbles que no eran posibles antes. Puedes utilizar cualquier sample de cualquier librería o un simple sonido de un vaso de vino y crear sonidos de pad increíbles simplemente arrastrándolos al motor granular de HALion.

Esto se convirtió en algo así como una obsesión para mí. Fue como la respuesta a todas mis peticiones. Tras producir miles de sonidos a lo largo de los años utilizando en la mayoría de los casos este motor granular, salió HALion 6, que permite crear tus propias interfaces de usuario. De repente a mi asistente Jared y a mí nos intrigó la idea de crear un flujo de trabajo individual creando nuestro propio motor de síntesis personalizado para introducir samples ahí. Tras probarlo durante un tiempo, nos dimos cuenta del gran potencial y empezamos a pensar en la posibilidad de crear una pequeña empresa. También tuvimos la idea de mejorar nuestro proceso de desarrollo hasta un nivel tan alto que nos permitiera venderlo, si es que algún día decidimos hacerlo. ¡Así es cómo empezó todo!

Cuando me contrataron en Manifest sabía que quería utilizar muchos sonidos inversos. Inventé un motor capaz de producir una línea de sonidos inversos sin obligar al productor a invertir lo que ya había tocado. Pero quería que los resultados sonaran como si alguien tocara de forma inversa y, a continuación, invertir el sample y terminar con efectos fantásticos. Tardé algún tiempo en conseguir la forma correcta de hacerlo desde el punto de vista del motor. El resultado fue el instrumento Revolution-CRE8 que puedes comprar a través de Steinberg. HALion suele ser mi plataforma favorita en la que confío para crear sonidos de pads y percusión extraordinaria. ¡Es una herramienta crucial para mí!

¿Qué otras herramientas sueles utilizar en tus sesiones?

Para serte honesto, la mayoría de los plug-ins que utilizo en mis sesiones son los incluidos en Cubase porque suenan muy bien y son fáciles de usar. También son muy eficientes en lo que respecta a la CPU. Esto es muy cómodo cuando trabajas con plantillas grandes. Siempre me parece extraño que tanta gente ignore los plug-ins que vienen con el DAW. Es como si hubiera una regla no escrita de que las cosas incluidas gratuitamente en un producto no pueden ser buenas. A muchos clientes les encantan las reverberaciones de mis producciones porque tienen un sonido especial. Este efecto lo creo con REVelation, un plug-in incluido en Cubase que utilizo muchísimo.

dannylux-music.com