La inspiración viene de dentro

por Markus Thiel

El DJ, productor y empresario israelí Shlomi Aber ubicado en Barcelona ha conseguido con sus temas "Sea Of Sand", "Tel Aviv Garden" y "Groove Mechanism" éxitos internacionales en el ámbito del tech-house. Cuando no se encuentra en el estudio, pincha en clubs y festivales de todo el mundo o se ocupa de su sello discográfico Be As One Imprint en constante crecimiento. Hablamos con Shlomi de su música y técnicas de producción.

¿Por qué te dedicas a la música?

La música es lo único que he aprendido en mi vida. Mucho antes de recibir mis primeros tocadiscos a los casi doce años, ya me sentía muy conectado con la música. La verdad es que hasta este punto de mi vida nunca he trabajado en otra cosa que no sea la música, y ya voy a cumplir cuarenta años.

¿Pero cómo surgió tu pasión por la música?

En realidad fue por mi hermana. Me crié en Israel. Tel Aviv en los noventa era una locura, era aún mejor que Ibiza. Podía pasar fácilmente que Dave Clarke y Carl Cox pincharan la misma noche en dos clubs diferentes, mientras que Jeff Mills pinchara en la playa. Mi hermana mayor salía los fines de semana mucho a los clubs y me contaba siempre quién pinchaba en qué lugar qué música. Yo me quedaba mirándola a mis doce años y escuchaba las historias que vivía en los clubs como si fueran cuentos de hadas. Sus historias me fascinaban tanto que ya no se me fueron de la cabeza.

Así es como te enganchaste. ¿Qué estilo te gustaba más? ¿El house o más bien el techno?

En esa época, los límites aún no eran tan rígidos en la escena. La gente simplemente quería pasarlo bien y los estilos musicales estaban muy mezclados. Yo me encontraba en algún punto entre el techno y el house.

¿Cuándo empezaste a hacer tu propia música?

Soy de una pequeña ciudad de casi ochenta mil habitantes cerca de la frontera de Israel, una localidad costera bastante relajada. Tel Aviv se encontraba a unos 100 kilómetros de distancia y no estaba precisamente a la vuelta de la esquina. En algún momento empecé a convencer a mis padres para que me compraran un poco de equipamiento, que al final me compraron. Empecé a organizar fiestas y ganar un poco de dinero extra. Al final, mi padre me apoyó con algo más de dinero y pude comprar mis primeros tocadiscos y un mezclador. Sin embargo, el siguiente problema que tuve fue conseguir discos, ya que la tienda más cercana estaba muy lejos y lo único que podía hacer es comprar algunos discos por Internet. Un vendedor de una tienda de música me dijo que por qué no producía mi propia música. Y así es como Cubase se convirtió en mi herramienta de trabajo, hasta el día de hoy.

¿Cómo encontraste tu estilo tan característico?

Creo que no puedes planificar qué estilo quieres tener, sino que este se determina por el modo en el que nuestro cerebro traduce los sentimientos en sonidos y estructuras. Un tema se construye pieza por pieza, capa por capa. En los últimos 25 años, nunca he perseguido ninguna intención específica. Es como preguntar a un pintor por qué ha pintado esto o aquello de una manera específica. Creo que, en realidad, un artista no puede influir en estas cosas.

Sin embargo, tu estilo siempre me ha parecido muy específico. Me da la impresión de que inviertes mucho tiempo en crear estructuras sonoras individuales.

Creo que no formo parte de los músicos que van al estudio para terminar un tema rápidamente. Por lo general, solo publico temas donde tengo la sensación que tienen un sonido muy especial e individual. Además, intento utilizar lo menos posible máquinas e instrumentos que otros ya han utilizado de forma inflacionaria.

¿Tienes una forma especial de plantearte el tratamiento y la definición de los sonidos?

Depende. Creo que es una mezcla entre probar y quedarme sorprendido. Si experimentas con un instrumento, puedes tardar diez minutos o todo el día hasta que por fin encuentras un sonido que te convenza. En el caso de mi música, doy mucha importancia a que el resultado no me recuerde a otras producciones. El tiempo que tardo en conseguirlo depende de muchos factores. Si, por ejemplo, pienso en mis dos temas más exitosos, fueron justo esos temas en los que no invertí ni un día completo, ya que encontré el sonido adecuado enseguida. En el caso de otros cientos de temas, tardé varias semanas por tema hasta considerarlos acabados. Creo que para estos procesos no existen reglas, simplemente suceden. Y, por supuesto, algunas veces simplemente quieres darte con la cabeza contra la pared porque no te sale algo.

¿Qué herramientas sueles utilizar con más frecuencia en tus producciones?

Oh, tengo muchos juguetes. En principio, utilizo Cubase para las grabaciones y el arreglo. El diseño de sonido lo hago con elementos externos de mi rack de hardware. Utilizo una cadena de cinco o seis dispositivos, entre ellos un ecualizador Manley y un previo Neve. Siempre que grabo algo con el ordenador, la señal atraviesa toda la cadena. Y da completamente igual de dónde venga el sonido original, también puede ser un sample normal. Digamos que el tratamiento con esta cadena de señal crea mi propio sonido personal. Pero esto también significa que, antes de empezar con la edición y el arreglo de las pistas, grabo todas las pistas directamente en el formato de audio. En realidad, no existe una herramienta especial, sino más bien una cadena individual que esculpe mi sonido.

Es un planteamiento muy especial...

... y el motivo por el cual no puedo tocar mis temas en directo. Muchos compañeros graban pistas completas en directo, pero yo necesito la libertad de poder editar una pista paso a paso. Y, a veces, edito detalles hasta veinte veces hasta estar conforme.

¿De dónde sacas tu inspiración?

No estoy seguro si son determinadas cosas o situaciones que me inspiran. Tengo la sensación de que en los últimos 28 años la inspiración se ha manifestado dentro de mí de alguna manera. Es un recurso al que siempre tengo acceso cuando lo necesito. Creo que tiene mucho ver con cómo me siento por dentro. Los aspectos exteriores no suelen inspirarme tanto. Por supuesto, siempre depende de la situación, como todo en la vida. Pero, por lo general, suelo fijarme en mi interior y en aquello que quiere abrirse paso hacia fuera.

Shlomi Aber Facebook