Un día en los Soho Sonic Studios en Londres

Por Hollin Jones

Los músicos y productores Ofer Shabi (OJ) y Yaniv se unieron para crear los Soho Sonic Studios en el corazón de Londres. Con una cartera de clientes de diferentes ámbitos, su conocimiento experto abarca desde la composición hasta la producción, pasando por el diseño de sonido y las bandas sonoras para películas y videojuegos. Con su filosofía de que un estudio es mucho más que sólo un lugar para grabar, comparten sus ideas con nosotros de cómo la colaboración une a las personas y por qué se consigue más colaborando en el estudio que trabajando solo en casa.

¿Podéis hablarnos de cómo acabasteis trabajando juntos y montando los Soho Sonic Studios?

Fridel: Fue casi por casualidad. Un amigo mutuo nos presentó porque pensó que debíamos conocernos. Nos dimos cuenta de que nos gustaba la misma música y que proveníamos de entornos similares. Todo está arraigado en la música. OJ toca la sección de ritmo y los instrumentos de teclado y yo me encargo de la parte de viento-metal. En el primer proyecto en el que colaboramos debíamos componer una canción para la UEFA y unimos fuerzas. Tuvimos mucho éxito con los resultados. Así que empezamos a trabajar juntos en más proyectos.

OJ: Fridel estaba haciendo un montón de proyectos para los medios, películas, TV y yo me dedicaba más a producir artistas, pero nos mostramos mutuamente nuestros mundos respectivos. Algo en lo que empezamos a trabajar muy pronto fue la renovación de la marca del canal NBC de Universal a nivel internacional, y también hicimos una canción para un partido con el nombre de Trials Fusion de Ubisoft. Ambos teníamos nuestros propios estudios y personas trabajando para nosotros, y empezamos a colaborar. Al final montamos una agencia de publicidad con el nombre de Make This Noise para que todas las composiciones del equipo sean gestionadas a través de ella. Hace cuatro años abrimos nuestro estudio Camden, que tiene una sala para directos y también una sala de foley. Es adecuada para bandas y también para realizar el diseño de sonido de películas.

Fridel: Los primeros proyectos en los que trabajamos juntos coincidían con nuestras habilidades respectivas. Empleamos los conocimientos de composición y de producción de pop moderno de OJ y mis conocimientos en la producción de medios. Unimos nuestras habilidades y creamos una canción. Cuando componemos para películas, por ejemplo para una con Guy Nattiv, que ganó un Oscar, las bandas sonoras se basan parcialmente en las canciones que habíamos compuesto para la película.

Hacéis muchas producciones de audio diferentes e invitáis a muchas personas distintas a trabajar en el estudio. ¿Por qué le gusta tanto a la gente venir al estudio?

OJ: Antes, debido a las limitaciones de la tecnología y del espacio, era imposible que personas que trabajaban solas lograran los mismos resultados que en el estudio. Tenían que comprarse y mantener todo el equipamiento, y eso no era viable para la gente que sacaba uno o dos álbumes al año. Por supuesto, ahora es más fácil y la gente puede grabar en una calidad más alta en casa. No es siempre el entorno más silencioso, pero puedes obtener resultados muy buenos. De hecho, algunas veces mezclamos la música de gente que realizó las grabaciones en casa. Hay dos motivos por los que seguimos necesitando un estudio: el punto de encuentro y el equipo. Ofrecemos un espacio para que la gente se encuentre. Algunos de los proyectos más interesantes resultan a raíz de personas que se apuntan a última hora. La energía que se produce cuando todos se juntan es increíble

Fridel: Es la comunidad de personas que puede encontrarse en el estudio. Nuestros proyectos son muy distintos entre sí y los músicos y artistas provienen de distintas disciplinas. Hemos creado algo que ahora denominamos la Soho Sonic Community. Seguimos en contacto con todos nuestros clientes y esto muchas veces resulta en colaboraciones. Esa fue la visión desde el principio. No es sólo un lugar donde encontrarse, grabar y luego irse a casa. Por supuesto, también tenemos un equipamiento de gran calidad. Trabajamos con Cubase y Nuendo porque creemos que son los mejores DAWs. Todos nuestros ingenieros acaban enamorándose, incluso si vienen de otro software, y comentan que les cuesta volver a trabajar con el DAW que usaban antes.

OJ: El equipo es muy importante. Nuestro equipo es conocido como The Sonic Crew y cuando contratamos a gente en prácticas, les enseñamos nuestra forma de trabajar y cómo tratamos a los artistas con los que trabajamos. Les recalcamos que no son sólo clientes, sino personas con las que queremos seguir manteniendo el contacto. Para nosotros es muy importante que nuestros clientes, desde Idris Elba o Lewis Capaldi hasta Usher o Ryan Tedder, sientan que cada una de sus ideas, por muy loca que sea, se lleve a cabo por el ingeniero o el productor que esté trabajando con ellos. Hacer que todo funcione requiere diferentes tipos de habilidades y es mucho mejor hacerlo en un estudio que trabajar solo en casa.

Fridel: Cuando trabajas en casa sueles hacer todo tú mismo. Te encargas de solucionar problemas técnicos, de la grabación y de todo lo demás. Puede que tengas muchos conocimientos, pero necesitas tiempo para hacer todo tú mismo y, cuando acabas, quizás se te haya ido la inspiración. Por ello, aquí ofrecemos un espacio seguro donde puedes desconectarte del mundo exterior y adentrarte totalmente en tu espacio artístico. Y así ya no tienes problemas de ningún tipo porque siempre hay alguien que se ocupa del lado técnico. Los artistas valoran esto mucho.

¿La gente ya viene con material sonoro pregrabado o sólo con una idea?

OJ: Las dos cosas porque cada persona tiene sus propios requisitos. Ahora mismo tenemos a una nueva artista llamada Lost Girl con la que estamos trabajando en canciones, pero también estamos encontrando un sonido nuevo. Muchos artistas de pop empiezan con un beat, pero tenemos la suerte de que muchos de nuestros productores e ingenieros también tocan instrumentos. Nos gusta el enfoque al estilo Motown, es decir, todos improvisando en la sala junto con los artistas. En algunos casos trabajamos con artistas que ya compusieron la canción y que vienen a producirla con uno de nuestros productores que esté especialmente familiarizado con ese estilo de música específico

Fridel: En lo que respecta a la gente que trabaja aquí, somos un estudio muy orientado a la música. Todos nuestros productores también son multiinstrumentistas. Por lo tanto, incluso si alguien viene con una maqueta o una versión que ellos mismos han grabado, la canción con la que abandonan el estudio cuenta con colaboraciones y muchas cosas que ellos nunca hubieran imaginado

¿Entonces regrabáis muchas partes de las maquetas y de canciones ya existentes?

OJ: Sí, muchas veces hacemos eso. Los instrumentos de viento-metal me costaban mucho esfuerzo antes de conocer a Fridel. Puedes usar samples o MIDI, pero siempre me costaba mucho trabajo que sonara real. Eso te resuelve el papel, pero no inspira.

Fridel: Y algunas veces, cuando estás regrabando las partes, los pequeños errores o cambios que ocurren pueden ayudar mucho a mejorar una canción. También se nos conoce por nuestras voces. Muchos clientes comentan que nunca antes se habían escuchado como suenan aquí, y eso se debe a que nuestros productores tienen un oído musical muy agudo, además de conocimientos técnicos.

¿Puedes comentarnos algunas de tus prestaciones favoritas de Cubase o cosas que te parecen especialmente útiles?

Fridel & OJ: Son muchas. Todo lo que tiene que ver con VariAudio para la corrección de tono y tiempo. También usamos mucho las herramientas de comping y de carril. Usamos los colores como un sistema de valoración que hacemos sobre la marcha. Cuando troceamos las tomas, usamos un esquema de color como un modo intuitivo de marcarlas rápidamente.

Como tenemos varios estudios con diferentes configuraciones de equipamiento, en el caso de la mezcla intentamos realizar el procesamiento externo al principio de la producción, independientemente de si se trata previos, grabaciones analógicas de la banda o sintes analógicos. Pero también nos gusta trabajar dentro de la caja porque es más fácil hacer cambios más tarde. Nos encantan los ecualizadores y los channel strips de Cubase.

Otra cosa que nos gusta mucho es AudioWarp. En la última película que hicimos, nos permitió poner todos los pasajes en el mismo proyecto. Además, hay una nueva prestación fantástica para exportar por lotes según los marcadores, lo que facilita muchísimo añadir y quitar cosas en el estudio, algo que hacemos con mucha frecuencia. También usamos mucho la prestación Control Room de Cubase, especialmente al grabar bandas o secciones de cuerdas. Las herramientas de talkback y de mezcla de referencia (cue) son magníficas.

¿Cuál es el siguiente paso que os gustaría que tomara la tecnología musical? ¿Hay algo que os gustaría poder hacer que actualmente no podéis hacer?

OJ: VST Connect es una herramienta realmente buena para grabar a un vocalista o a un músico a través de Internet de forma remota, pero algunos de nuestros proyectos requieren que artistas de todo el mundo toquen juntos al mismo tiempo. Hemos hecho algunas sesiones de composición a través de Zoom, pero no es perfecto debido a la latencia. Si hubiese alguna forma de que la gente pudiese tocar, grabarse y verse de forma simultánea y remota, sería genial.

Fridel: Otra cosa que estaría muy bien es si fuera posible vincular dos copias de Cubase entre sí. En nuestro equipo usamos Dropbox, pero no es posible trabajar en el mismo proyecto al mismo tiempo, como en el caso de Google Docs. Es decir, si hubiera un sistema de colaboración en la nube que se actualice constantemente y permitiera grabar el mismo bucle desde distintas ubicaciones remotas, nos sería de gran ayuda.

sohosonic.com