7 motivos para montar tu propio estudio

Hacer música en un estudio es la mejor forma de hacer tu visión creativa realidad. Tanto si se trata de un estudio casero construido en una habitación como de un espacio comercial con instalaciones dedicadas, la libertad y la flexibilidad que conlleva trabajar en un estudio es crucial para ayudarte a llevar tus producciones al siguiente nivel. Aquí explicamos los motivos más importantes de por qué esto es así.

Crea tu propio mundo

Tu estudio es tu propio espacio creativo donde puedes concentrarte en cada aspecto de la composición, el arreglo y la mezcla sin ningún tipo de distracción externa. Aunque las apps móviles como Cubasis son perfectas para hacer música en cualquier lugar, muchas veces es al volver a tu estudio cuando realmente puedes concentrarte en cada uno de los aspectos del proceso, especialmente en el caso de sesiones largas. Puedes cerrar la puerta, apagar el teléfono y poner toda tu atención en hacer la mejor música. Trabajar en tu propio estudio también significa que puedes desconectarte completamente cuando necesitas un descanso.

Tienes todas las herramientas a tu alcance

El estudio se convierte en una extensión de ti. Sabes que tienes todas las herramientas a tu alcance y sabes dónde encontrarlas. Ya has mapeado las entradas y salidas y tienes todo preparado para que, cuando te llegue la inspiración, puedas conectar un instrumento y grabar una guitarra o una pista de voz sin preocuparte del enrutado. Tu configuración de estudio también tiene ya todos tus presets, por lo que puedes cargar inmediatamente las cadenas de plug-ins hechas a medida para tu voz o instrumento, sin necesidad de empezar desde cero.

Navega con facilidad

No hay ningún flujo de trabajo tan eficiente como el de tu propio estudio. Usas atajos de teclado que has personalizado para las tareas más frecuentes. Presionando una sola tecla cambias entre entornos de trabajo que ofrecen los entornos óptimos para mezclar pistas, realizar arreglos, mezclar y mucho más. Sabes exactamente lo que tu sistema puede hacer y sabes cómo hacerlo. Un productor que conoce su estudio, puede usarlo con una rapidez increíble. Puedes crear tu propio espacio, con todo lo que necesitas y prescindiendo de lo que no necesitas.

Todo tu equipamiento en un solo lugar

Tu estudio es donde vive tu hardware. Y no nos referimos sólo a tu interfaz de grabación, sino también a los mezcladores para un control manual, unidades de efectos dedicadas, sintetizadores de hardware vintage y micrófonos. Todo está perfectamente conectado y enrutado a tu DAW. Todo está disponible en cualquier momento que te llegue la inspiración para que puedas capturar ese tremendo ritmo al instante, sin perder el tiempo con cables. Los micros para los kits de baterías y los amplificadores de guitarra ya están montados de forma permanente y todo lo esencial en un estudio, como los filtros anti-pop y las cajas DI, ya están en su lugar. Cuando combinas la parte del hardware con la parte del software, tu estudio se convierte en una máquina de producir.

El entorno perfecto para la escucha

El estudio es el mejor lugar para mezclar y masterizar. Conseguirás unos resultados mucho más precisos si realizas la escucha con monitores debidamente colocados en un entorno de estudio. El tratamiento acústico es lo ideal, pero incluso si no está a tu alcance, por ejemplo en un estudio casero, conocer la respuesta de tu habitación y de tus monitores en cuanto a la reproducción estéreo y de graves te ayudará a pulir tus mezclas y conseguir unos resultados más precisos. Además, con un espacio de estudio dedicado, puedes realizar escuchas a un volumen más alto.

El estudio como lugar de encuentro

Los estudios ofrecen un espacio para la colaboración. La música creada en colaboración con otros puede convertirse en mucho más que la suma de sus partes. Compartir un espacio con otras personas no sólo nos permite tocar juntos, sino que también ofrece la posibilidad de compartir ideas e inspiración. Las colaboraciones pueden ampliar tu horizonte creativo, tanto si se trata de componer o arreglar música, como de buscar ideas para las mezclas. Colaborar en el mismo lugar tiene una dinámica que es difícil de encontrar de otro modo.

Lleva tus grabaciones al siguiente nivel

Dar el paso de un estudio casero a un estudio comercial puede abrirte un nuevo mundo de posibilidades. Te encontrarás con cabinas de grabación que cuentan con el tratamiento acústico adecuado, podrás mezclar manualmente en mezcladores multicanal, dispondrás de salas de control bien configuradas con una monitorización de alta gama, y mucho más. Quizás quieras realizar algunas grabaciones en vivo para tu producción. O quizás has grabado algo en casa y ahora quieres mezclarlo en un entorno especializado. Sea cual sea el motivo, trabajar en el estudio elimina las limitaciones y permite vivir todo tu potencial creativo.