Ser tanto artista como productor

Por Hollin Jones

Tyler Smythes es un productor, compositor y músico nominado a los Grammy con más de 1.000 actuaciones en vivo a sus espaldas. Fue nombrado por Billboard como el primer productor de Hot Hard Rock en el debut de la lista, ocupando los puestos 1, 2 y 5 simultáneamente con sus producciones para Falling in Reverse y I Prevail. Afincado en Los Ángeles, también ha trabajado mucho con Sega como compositor y productor en la serie de videojuegos Sonic. Quedamos con él para preguntarle cómo compagina tantas funciones diferentes y cómo Cubase le ayuda a superar los límites de la creatividad.

¿Cómo empezaste a interesarte por la música y la interpretación?

Todo empezó con mi padre, que de pequeño me inculcó el amor por la guitarra de rock and roll. En realidad soy zurdo, pero mi padre me dio a elegir entre tocar con la mano izquierda o derecha, y yo elegí la derecha. Me llevó a clases de guitarra. Yo llevaba las canciones que me gustaban y le pedía al profesor que me enseñara a tocarlas. A partir de ahí, empecé a tocar en grupos y estuve de gira durante una década como guitarrista y vocalista, pero nunca con la intención de convertirme en productor musical. Simplemente me apetecía crear música por motivos artísticos. Empecé a aprender Cubase para crear demos de las canciones de mi grupo, ya que no encontraba a nadie en la zona que nos grabara. Así que fue un camino con bastantes rodeos hasta convertirme en productor. Sigo haciendo giras como artista, pero la faceta de productor se convirtió en una especie de bola de nieve. Cada vez más gente quería trabajar conmigo. ¡Cuando produzco a los grupos es como si pasara a formar parte de ellos!

¿Siempre te llamó la atención la música rock?

Siempre he estado un poco confundido con el sonido que toco: ¿tengo que ceñirme al rock o también puedo hacer pop, country o EDM? Ser productor me permite hacer todas estas cosas e ir alternándolas. Puede que escuche un sonido de EDM que me encanta, pero no tengo ni idea de cómo convertirlo en una canción. Pero me fascina pensar que mucha gente lo ha conseguido, ¡así que yo también puedo! Y es ahí donde mis conocimientos de Cubase juegan un papel importante. Si puedo escucharlo en mi cabeza, puedo crearlo. Me encanta el reto de intentar crear todas estas cosas. Ser productor me permite trabajar en todos estos géneros diferentes. Hay algo increíble en ayudar a que la música de otras personas cobre vida.

¿Hubo un momento específico en el que sentiste que llegó tu oportunidad o fue más bien una culminación de cosas que te llevaron a donde estás hoy?

Mirando hacia delante, el camino nunca es tan obvio. Incluso cuando ya lo estás recorriendo, puede que no seas consciente hasta que llegas a un punto que te permita mirar atrás y hacer balance. Cada vez me llegaban trabajos de producción más importantes, pero seguía viéndome como un artista. Hacía hueco entre una gira y gira para producir los álbumes, e incluso mezclaba discos en un portátil estando de gira. Recuerdo que hice un álbum llamado Trauma para una banda llamada I Prevail, que fue una especie de momento de epifanía. Ya había trabajado con ellos previamente y me pidieron que escribiera un par de canciones, pero al final me contrataron para producir y escribir todo el disco. Ese disco nos dio a la banda y a mí nuestra primera canción número 1 y recibimos dos nominaciones a los Grammy por el álbum, una de ellas al mejor álbum de rock.

¿Te pilló por sorpresa este nivel de éxito?

Jamás se nos pasó por la cabeza algo así. Nuestro tipo de música rock no suele ser reconocida por la academia de esa manera. Sabíamos que era genial, pero eso no significaba que fuera a conectar como lo hizo. Hice otra canción para un grupo llamado Falling In Reverse, una canción llamada Popular Monster. Hasta hoy es la canción más importante que he hecho. Esa canción tiene pinta de que ganará doble platino este año, pero cuando la estás haciendo no sabes cómo será recibida. Pero esto ayuda mucho a confiar en uno mismo. En algún momento de 2018, dejé de escuchar a los directores de las discográficas y empecé a entender el verdadero papel de un productor: en última instancia, diriges los proyectos de forma creativa, así que tienes la responsabilidad de hablar en nombre del artista.

¿Cómo enfocas el proceso de composición?

Casi siempre es una melodía o algún tipo de progresión de acordes. Sé que algunas personas están más influenciadas por las letras, pero yo a menudo sólo grabo una melodía o una progresión en el teléfono como nota de voz. Creo que si la progresión es buena, la voz fluye de forma natural. En mi casa escucho música todo el tiempo y exploro música que no conozco bien. Acabo de terminar de escuchar una gran sesión de música clásica. Tengo unas carpetas que llamo "kits de artista". Son como paquetes de samples que creo para mí o para cuando trabajo con artistas, y que modifico y uso a medida que avanzo.

Un truco que utilizo mucho en Cubase es la transposición. Ayuda mucho al cerebro creativo. La emoción de una canción puede cambiar totalmente incluso con una ligera transposición.  A veces cambio de tono hasta que algo empieza a funcionar. Mis canciones cambian mucho de tempo y tonalidad, ¡probablemente más que las de la mayoría! También utilizo la Pista de arreglos todo el tiempo. Simplemente corto mis canciones como un ninja. Recorto y muevo las partes de las canciones con pocos clics. Para mí, todo lo que fomente la creatividad tiene un valor incalculable.

¿Eres un productor que se dedica principalmente a la producción dentro de la caja?

Empecé produciendo totalmente dentro de la caja. Pertenezco sin duda a la generación de los productores de dormitorio. Hoy en día utilizo algunos equipos externos, pero me limito sobre todo a mi cadena vocal. No tengo una sala de directo en mi estudio, pero sí una cabina de voz, y también algunos equipos externos para la masterización. Pero aún me desplazo para trabajar con los clientes, así que trabajo mucho con el portátil y tengo una maleta de viaje para mi iMac. Por lo tanto, en realidad sigo siendo un productor de dormitorio. Muchas de las cosas integradas en Cubase son mis favoritas, especialmente el compresor de Cubase. Utilizo otros plug-ins, por supuesto, pero prefiero los plug-ins sencillos que no intentan hacer diez cosas a la vez.

Has trabajado mucho con Sega en la serie de videojuegos Sonic. ¿En qué se diferencia ese proceso de la composición "normal"?

Al principio me contrataron porque el director musical de entonces era un gran fan de mi grupo Dangerkids, lo cual fue una suerte. Empezamos a trabajar en Sonic Forces y me tocó hacer algunas canciones para Team Sonic Racing. Eran muy diferentes en cuanto a las pistas y los resultados. En el primer videojuego fuimos artistas invitados y pudimos escribir una canción como lo haríamos normalmente. ¡Pero en los juegos de carreras hay que hacer música diferente para los distintos niveles, los distintos recorridos e incluso las distintas velocidades para la última vuelta y el cruce de la línea de meta!

¿Tienes planeado algo este año que puedas contarnos?

Estoy trabajando en el nuevo álbum de I Prevail, del que no puedo hablar demasiado, y en un EP para Falling In Reverse llamado Neon Zombie que está casi acabado. ¡Son los proyectos más grandes y geniales en los que jamás he trabajado! Nunca me he sentido tan seguro ni tan orgulloso. Estos artistas son increíbles y se han superado totalmente. Creo que hemos descubierto que juntos sabemos cómo mover el barómetro en la escena del rock y cómo ofrecer algo diferente. Espero que eso siga siendo así con los nuevos álbumes. Estoy muy emocionado por ver cómo reacciona la gente.

https://instagram.com/tylersmyth/

Más acerca de Cubase